miércoles, 20 de julio de 2016

SEPTIMA CARTA ENCICLICA DEL PAPA JUAN PABLO SEGUNDO

SOLLICITUDO REI SOCIALIS 

La Carta Encíclica "Sollicitudo rei socialis" (La preocupación social de la Iglesia) fue promulgada por el Papa Juan Pablo II en el décimo año de su pontificado. La firmó en Roma el 30 de diciembre de 1987. En este documento, el Pontífice asegura que "el proceso del desarrollo (de los pueblos) se concreta en el ejercicio de la solidaridad, es decir, del amor y servicio al prójimo, particularmente a los más pobres".

Con este documento, el Santo Padre quiso rendir homenaje a la Encíclica "Populorum progressio" (1967), de Pablo VI, y reafirmar "la continuidad de la doctrina social junto con su constante renovación".
Con la encíclica « Sollicitudo rei socialis »,188 Juan Pablo II conmemora el vigésimo aniversario de la « Populorum progressio » y trata nuevamente el tema del desarrollo bajo un doble aspecto: « el primero, la situación dramática del mundo contemporáneo, bajo el perfil del desarrollo fallido 
del Tercer Mundo, y el segundo, el sentido, las condiciones y las exigencias de un desarrollo digno del hombre ».189 La encíclica introduce la distinción entre progreso y desarrollo, y afirma que « el verdadero desarrollo no puede limitarse a la multiplicación de los bienes y servicios, 
esto es, a lo que se posee, sino que debe contribuir a la plenitud del "ser" del hombre. De este modo, pretende señalar con claridad el carácter moral del verdadero desarrollo ».190 Juan Pablo II, evocando el lema del pontificado de Pío XII, « Opus iustitiae pax », 
la paz como fruto de la justicia, comenta: « Hoy se podría decir, con la misma exactitud y análoga fuerza de inspiración bíblica (cf. Is 32,17; St 3,18), Opus solidaritatis pax, la paz como fruto de la solidaridad ».191

 
SOLLICITUDO REI SOCIALIS 
DEL SUMO PONTÍFICE 
JUAN PABLO II
A LOS OBISPOS,
A LOS SACERDOTES,
A LAS FAMILIAS RELIGIOSAS,
A LOS HIJOS E HIJAS DE LA IGLESIA,
ASÍ COMO A TODOS LOS HOMBRES
DE BUENA VOLUNTAD
AL CUMPLIRSE 
EL VIGÉSIMO ANIVERSARIO 
DE LA 
POPULORUM PROGRESSIO

III
PANORAMA DEL MUNDO CONTEMPORÁNEO

11. La enseñanza fundamental de la Encíclica Populorum Progressio tuvo en su día gran eco por su novedad. El contexto social en que vivimos en la actualidad no se puede decir que sea exactamente igual al de hace veinte años. Es, esto, por lo que quiero detenerme, a través de una breve exposición, sobre algunas características del mundo actual, con el fin de profundizar la enseñanza de la Encíclica de Pablo VI, siempre bajo el punto de vista del « desarrollo de los pueblos ».
12. El primer aspecto a destacar es que la esperanza de desarrollo, entonces tan viva, aparece en la actualidad muy lejana de la realidad.
A este propósito, la Encíclica no se hacía ilusión alguna. Su lenguaje grave, a veces dramático, se limitaba a subrayar el peso de la situación y a proponer a la conciencia de todos la obligación urgente de contribuir a resolverla. En aquellos años prevalecía uncierto optimismo sobre la posibilidad de colmar, sin esfuerzos excesivos, el retraso económico de los pueblos pobres, de proveerlos de infraestructuras y de asistir los en el proceso de industrialización. En aquel contexto histórico, por encima de los esfuerzos de cada país, la Organización de las Naciones Unidas promovió consecutivamente dos decenios de desarrollo.30 Se tomaron, en efecto, algunas medidas, bilaterales y multilaterales, con el fin de ayudar a muchas Naciones, algunas de ellas independientes desde hacía tiempo, otras —la mayoría— nacidas como Estados a raíz del proceso de descolonización. Por su parte, la Iglesia sintió el deber de profundizar los problemas planteados por la nueva situación, pensando sostener con su inspiración religiosa y humana estos esfuerzos para darles un alma y un empuje eficaz. seguir leyendo??




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